CASA TEA se ha consolidado como un espacio de reflexión y reconciliación utilizando el escenario como un acto de reparación simbólica; con la fuerza de la memoria y la pasión por el oficio la obra de teatro “La Caída De Las Águilas” escrita y dirigida por Paola Guarnizo, se erige como un monumento teatral que recuerda la tragedia del Salado, ocurrida hace 24 años. A través de la dramaturgia, el colectivo desafía el silencio y la impunidad, dando voz a las víctimas y sus familias. En un país donde la memoria es resistencia, “La Caída De Las Águilas” se convierte en un acto de valentía y justicia poética, que nos recuerda que el arte puede ser un poderoso aliado en la lucha contra el olvido.
Álvaro Rodríguez, actor y director del grupo Teatro Estudio Alcaraván, nos cuenta un poco sobre la dramaturgia del conflicto desde sus inicios a finales del siglo XX:
“Siempre el arte y la literatura darán cuenta de los acontecimientos humanos; acá en Colombia hubo una etapa muy tenaz que fue la que se denominó “la época de la violencia”, que fue donde se alcanzó la cifra de más de 300 mil muertos, por causa de la guerra entre liberales y conservadores, en aquella época había muchos menos habitantes; ese acontecimiento lleno de violencia se convirtió en un epicentro motivador para la literatura, el teatro, la música, la pintura, la danza… hubo una vaina muy hermosa que se llamaba “El potro azul”, de un gran coreógrafo colombiano (Jacinto Jaramillo) que ya murió, era una especie de “Guadalupe años cincuenta” pero en danza, empezando poco a poco a asumir un papel político al denunciar la realidad social propia del contexto colombiano.
Todos esos acontecimientos incidieron en la dramaturgia nacional porque son los sucesos del país; recuerdo que en el año cincuenta y algo viene Seki Sano a estudiar la situación e historia colombiana para desarrollar el teatro acá, despertando mucha incertidumbre en la gente; de ese tiempo él escribió, por ejemplo, «La ciudad dorada», que era todo el cuento del desplazamiento del campo a la ciudad. Entonces hubo un punto dónde él dijo ¡no!, es que si se va a escribir y si se va a actuar tiene que ser a partir sus raíces, hasta que desafortunadamente lo deportaron, pero para ese momento la gente ya había quedado con preguntas a resolver, sobre todo el problema sociopolítico y a partir de ahí nacieron muchas obras teatrales.
Muchísimos artistas se alimentaron de esa etapa y también jugó un papel muy importante en la creación colectiva. Una obra paradigmática fue “Guadalupe años sin cuenta” del Teatro La Candelaria, donde tuve la gran fortuna de estar por más de 24 años junto a Santiago García, ha sido considerada la obra más importante del siglo XX, porque se narra a partir de la imagen, del mito de Guadalupe, todo ese cuento de la violencia liberal conservadora en los llanos. La creación colectiva empezó a volverse mucho más sólida en esa época a partir de la creación de Guadalupe, entonces se llevó a investigar toda nuestra cultura, preguntarnos y adentrarnos sobre cómo eran los llanos, su música, sus costumbres, su idiosincrasia… estudiamos instrumentos musicales como el arpa, la maraca y el cuatro.”
Actualmente sigue dándose todo este cuento, la dramaturgia como tal habla de las raíces culturales sociales, políticas y claramente de la violencia en Colombia porque realmente todo esto no han parado en ningún momento; La guerra no produce si no más guerra y estamos llenos de conflictos muy tenaces al interior, nudos y nudos de traiciones que nunca acaba. La dramaturgia nueva en el teatro colombiano surgió a raíz de la escritura sobre los acontecimientos del país.”
Camilo Casadiego, actor de la obra, nos habla sobre las transformaciones en la dramaturgia del conflicto desde sus inicios (finales del siglo xx) hasta la actualidad:
“Yo creo que este tema de las transformaciones en la dramaturgia del conflicto, ha venido cambiando, dentro del nuevo teatro en Colombia por ejemplo empieza a manifestarse un teatro más de denuncia con una estructura dramática un poco más cercana al realismo y lo que ocurre ahora es que ya esas poéticas han ido transformándose en estructuras donde ya se vuelve como un teatro más experimental, donde el tema del conflicto en muchas ocasiones se toma de un carácter simbólico y no de un carácter directo o panfletario y eso ha venido cambiando, yo creo que el teatro colombiano está obviamente suspendido en lo que es el conflicto y la violencia, creo que es en gran parte, esos sucesos violentos los que han armado nuestro teatro contemporáneo, y creo que todo dramaturgo y dramaturga habla desde ese dolor, además porque también han venido cambiando las violencias, es decir, el conflicto armado sigue siendo el conflicto armado, pero hay otro tipo de violencias que se han ido incorporando a diferencia de los años sesenta”.
Finalmente, David Bojacá, actor protagónico, les hace esta invitación: “Queremos que vengan a ver esta obra que ya tiene ocho años en cartelera y más de 250 funciones, que cuenta una historia de amor en medio de otro episodio más de la historia de nuestro conflicto armado, así que vengan para que rían, para que sientan, para que nos demos cuenta que nuestro país se mantiene vivo a pesar de tanta injusticia y tanto infortunio”
“La Caída De Las Águilas”
Sinopsis:
A través de las memorias de Ezequiel nos adentramos a La Curva del Silencio, un pueblo lleno de vida, historias, color, folclor y tradición; acordonado por la premonición del horror.
Un territorio avasallado por la violencia y condenado al olvido. Un lugar en donde «los victimarios» también son víctimas de un sistema cruel que circunda las élites del territorio latinoamericano.
Con un estilo tragicómico, característico de nuestra cultura,
«La Caída de las Águilas» es un viaje por la reflexión, un episodio por el duelo de un conflicto armado en el que la población pone los muertos y se unta las manos con la sangre de sus hermanos; mientras se enriquecen el terrateniente y esas fuerzas oscuras que tienen como única prioridad sus propios intereses.
Agrupación: Teatro Estudio Alcaraván
Dirección y dramaturgia: Paola Guarnizo
Actuación: David Bojacá, Álvaro Rodríguez, Paola Guarnizo, Lina Londoño, Tatiana Camargo, Dorian Ladino, Camilo Casadiego, Andrés Ocampo
Sala: CASA TEA (Calle 19 # 4 – 71 Local 405)
Obra: La Caída De Las Águilas
Fechas: 22, 23, 24 – 29, 30 y 31 De Agosto
Hora: 7:30pm
Boletería: General: $30.000/ Estudiantes: $20.000