
Narrativas decoloniales en el cine y la literatura: 12 obras que cuestionan la visión eurocéntrica de la historia y la cultura
Durante siglos, la historia y la cultura han sido contadas desde una perspectiva eurocéntrica que ha invisibilizado, simplificado o tergiversado las voces, memorias y saberes de los pueblos no occidentales. Sin embargo, tanto en la literatura como en el cine, han surgido narrativas decoloniales que desafían ese relato dominante. Estas obras no solo recuperan voces silenciadas, sino que también reconfiguran el pasado, el presente y el futuro desde otras epistemologías.
A continuación, presentamos 12 obras imprescindibles que cuestionan el imaginario hegemónico y abren espacio para otras formas de narrar, resistir y existir.
1. Los condenados de la tierra – Frantz Fanon (1961)
Este ensayo fundamental es una piedra angular del pensamiento decolonial. Aunque no es una obra de ficción, su análisis del colonialismo, la violencia y la descolonización ha influido profundamente en escritores, cineastas y activistas de todo el mundo.
2. Cosecha de mujeres – Diana Washington Valdez (2005)
Este libro-reportaje investiga los feminicidios en Ciudad Juárez, desnudando las estructuras coloniales, patriarcales y capitalistas que permiten la violencia sistemática contra las mujeres racializadas.
3. Zama – Antonio Di Benedetto (1956)
Una novela que subvierte la épica colonial desde dentro. El protagonista, un funcionario español en el siglo XVIII, vive una espera inútil y existencial. La obra desmitifica la gloria del Imperio y muestra el absurdo del proyecto colonial.
4. La ciénaga – Lucrecia Martel (2001)
Este filme argentino revela, con una mirada íntima y simbólica, la decadencia de una familia blanca en la provincia. La tensión racial, de clase y la podredumbre moral del legado colonial flotan en cada escena.
5. La invención de América – Edmundo O’Gorman (1958)
Este texto histórico-filosófico deconstruye la noción de “descubrimiento” y plantea que América fue inventada, no descubierta. Fundamental para entender cómo el relato europeo impuso su propia lógica del mundo.
6. Pachakutik: el despertar de la memoria – Mónica Chuji y Mario Melo (2010)
Este libro recoge voces indígenas ecuatorianas que reconfiguran la memoria histórica desde el kichwa y otras cosmovisiones andinas. Es un gesto de reexistencia política, cultural y espiritual.
7. Sankofa – Haile Gerima (1993)
Una película que rompe con la narrativa de Hollywood sobre la esclavitud. Una modelo afrodescendiente viaja espiritualmente al pasado y experimenta la vida como esclava. El filme recupera la memoria africana desde una mirada africana.
8. El imperio del dolor – Patrick Radden Keefe (2021)
Aunque centrado en EE.UU., este libro revela cómo la crisis de los opioides está enraizada en dinámicas coloniales de extractivismo, control y despojo. Una mirada crítica al poder farmacéutico con ecos de imperialismo.
9. Nervous Conditions – Tsitsi Dangarembga (1988)
Primera novela escrita por una mujer negra zimbabuense publicada en inglés. La historia de Tambu, una joven que intenta acceder a la educación, muestra los choques entre lo colonial, lo patriarcal y lo ancestral.
10. Ixcanul – Jayro Bustamante (2015)
Esta película guatemalteca, hablada mayoritariamente en kaqchikel, cuenta la historia de una joven maya y expone las tensiones entre la tradición, el racismo institucional y el machismo. Una obra poderosa y poética.
11. El espejo enterrado – Carlos Fuentes (1992)
Aunque controvertido, este ensayo propone una visión crítica del mestizaje y la herencia colonial en América Latina. Fuentes intenta narrar desde las fisuras del canon occidental.
12. El abrazo de la serpiente – Ciro Guerra (2015)
Un viaje psicodélico y espiritual al corazón del Amazonas. Basada en los diarios de dos exploradores occidentales, la película subvierte el punto de vista y muestra la sabiduría indígena como centro, no como objeto exótico.
Epílogo: Narrar desde las grietas
Estas obras —diversas en género, estilo y procedencia— tienen en común el impulso por descolonizar el relato. Al desmontar mitos, visibilizar resistencias y reimaginar identidades, cuestionan no solo lo que se cuenta, sino quién cuenta, desde dónde, y para quién. Las narrativas decoloniales no son un simple giro temático: son una apuesta ética y política por reconfigurar el mundo.