En Lapislázuli nos reconfortamos con el uso de la palabra porque es nuestro quehacer, porque es el día a día de millones de personas en el mundo que expresan sus sentimientos, pensamientos y acciones con la escritura y la oralidad. En Lapislázuli el Día del Idioma es un día de fiesta porque es el homenaje a aquellos quienes han engrandecido el lenguaje con su obra y su enseñanza; también es un homenaje para todos quienes lo hablamos, lo escribimos, lo sentimos, lo disfrutamos: para quienes lo usamos y proponemos su preservación y mejora continua.

Al final, este día se convierte en un homenaje de la lengua Castellana para la humanidad, porque es incluyente, porque es diversa y plural, porque sus variaciones internas permiten la expresión de los elementos semióticos, simbólicos y culturales establecidos en la comunicación de seres humanos, asociados muchas veces con su ubicación geográfica y su historia, y en esta dinámica se nutre permanentemente para abarcar lo más sublime de la comunicación de grandes conglomerados de más de cuatrocientos millones de personas que utilizan esta misma lengua.

Lo hermoso del idioma es el juego de las palabras con las cuales nos expresamos, porque nos permitimos explorar permanentemente en la memoria para crear nuestros sueños. ¡Qué sería de los sueños sin las palabras! Simplemente, se quedarían en ese vago mundo de lo irreal, en la confusa y profunda neblina. Solo mediante el mecanismo de la palabra se muestra la luz que fusiona lo etéreo con la concreción de las ideas …. hilo conductor entre el sueño y la realidad, magia que envuelve a los seres humanos capaces de construir su propio futuro.

¡Si lo sueñas se hará realidad!. Los sueños se pueden recordar gracias a la palabra, y a partir de allí, elaboras propuestas y los conviertes en tu realidad. Úsalas, disfrútalas, trae tus sueños y hazlos realidad…. escribiendo.  Esta invitación de Lapislázuli cada día cobra más sentido, cada día gana más adeptos, cada día recrea más mentes ávidas de cambio y progreso.

En nuestra permanente evolución ampliamos las opciones de participación para nuestros lectores porque continuamos promoviendo la poesía y la prosa. Todas las expresiones de la literatura y del arte tienen aquí el escenario para su expresión.

De manera simultánea, con nuestras ansias de dar más y recibir más, queremos ampliar las opciones de participación para quienes estudian el Español como segunda lengua, con nuestra ilusión que encuentren en este periódico el espacio para sus reflexiones y avances literarios, y nuestro Comité Editorial estará atento a apoyar sus esfuerzos. Bienvenidos también aquellos nuestros indígenas de América y del Caribe que pretenden su reencuentro con la cultura ancestral o la expansión del conocimiento de su lengua. Esto como reconocimiento a su aporte a nuestro idioma y a nuestras realidades que se nutre de su vocablo y su simbología.

Y en nuestro sueño para usar este espacio para la lúdica y la formación de nuevos y mejores seres humanos, queremos incentivar la expresión de la palabra de niños y niñas, y para ellos en nuestra página diseñamos “Lapiscitos” para que desde sus mentes nuevas y abiertas empiecen a explorar y trascender en el camino de la palabra, con nuestro compromiso del respeto hacia la nueva obra, su inspiración y su intención, en la medida que en la edición nos abstendremos en hacer correcciones al texto original, porque la invitación es para atreverse a pensar… para atreverse a actuar.

Gabriel Jiménez Pallares