¿Por qué leer Don Quijote de la Mancha en 2022?

¿Por qué leer Don Quijote de la Mancha en 2022?

Por: Alejandro Jiménez Schroeder

 

Hace unos días me encontré con un amigo del colegio con quien compartíamos lecturas, libros y música. Hablando de una cosa y de otra, llegamos a hablar de los libros que nos habían marcado, y sin duda, uno de ellos había sido El Quijote. No sabíamos muy bien del porqué o de los efectos que había producido en nuestras vidas; pero lo innegable era saber que nuestros caminos habían sido transformados por aquel libro escrito hace más de 400 años.

En un ejercicio de memoria que pronto se convirtió en un juego, nos indagamos a través preguntas: ¿de qué manera habíamos llegado al libro?; si recordamos cuál había sido la edición a la que tuvimos acceso; ¿había sido una edición ilustrada, o con notas del editor? Si pudiéramos ser uno de los personajes de la novela ¿cuál era nuestro favorito?; ¿este es un libro para todos las edades o públicos, o debería reservarse para leerse un momento en particular de la vida? La charla prosiguió como sigue la vida, hasta que se acabó el café y al terminar, nos despedimos con la ilusión de saber que, en este mundo de molinos gigantes y caballeros de la Blanca Luna, compartíamos camino de aventuras con otros soñadores que habían despertado su aprecio y valía por la utopía, gracias al libro de El Caballero de la Triste Figura.

Sancho me contó que había leído la novela de El Quijote en octavo grado, como parte de los deberes en el colegio; sin embargo, fue solo hasta finales del bachillerato que descubrió el mundo/ los mundos que habían detrás de la novela. En mi caso, la primera aproximación a Don Quijote de la Mancha no fue en el Colegio; estoy seguro de que hacía parte del currículo de algún curso, y que sin duda lo debieron poner a leer, pero para mí no tuvo ninguna relevancia. Fue solo hasta los últimos años de colegio que me aproximé a él por la influencia de mi hermano mayor. Quizás, este pequeño e imperceptible suceso fue lo que marcó toda la diferencia entre la lectura de un libro más, y el inicio de una relación apasionante con la literatura.

 

 


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Ahora, me pregunto ¿Qué habría cambiado si mi aproximación al Quijote no hubiese sido mediada por la experiencia con mi hermano? Más aún, la conversación con mi amigo me dejaba una pregunta rondando, y era sobre la relevancia de por qué leer Don Quijote de la Mancha en 2022. Y en todo caso, ¿deberían los niños y jóvenes aproximarse durante la adolescencia a leer al quijote? Mi respuesta corta sería: “Sí! para descubrir que es posible vivir con un pie en este mundo y otro en la locura” sin embargo, para ahondar en esta respuesta me atreveré a dar 8 argumentos distintos y una sorpresa adicional para los lectores.

  1. Pese a distancias y rupturas derivadas de los discursos de modernidad y postmodernidad, El Quijote es una obra maestra que nos permite recordar nuestros referentes culturales, muchos de ellos sobre los cuales está fundamentada la cultura de occidental; más aún, nos permite ver cómo muchos de los relatos y códigos sociales que perduran hasta nuestros días, tienen sus orígenes en estas historias de caballerías.
  2. Don Quijote de la Mancha es considerada por los críticos como la primera novela moderna escrita en nuestra lengua. Esto a nivel literario tiene varias características particulares como son el desencantamiento del personaje con el mundo; la ruptura irreconciliable de valores tradicionales; la fragmentación del ser humano y su autorreconocimiento como ser complejo.
  3. Pese a estar inmerso y obedecer a las reglas del mundo de caballería, y ser considerado por muchos el Don Quijote de la Mancha como el más famoso libro de caballería, su esencia lo distancia como tal y lo convierte en un particular caso de imposible catalogación. A tal punto que algunos han llegado a considerarlo como la principal antinovela de los libros de caballería, con todo lo que implica.

Tener la posibilidad de percibir la transformación del mundo y sus valores a través de la novela de Cervantes es particularmente emocionante en la medida que, en un mismo relato aparece la tensión y confrontación de visiones, valores y códigos sociales. El mundo que antecede a El Quijote (Amadís de Gaula, Tristán, El Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda) se desmorona y es imposible insistir volver a él, mientras la “modernidad” se abre paso y empieza una era del humanismo. Son los tiempos donde el individuo se vuelve central en la historia al reconocer que está sumergido con toda su humanidad en dichas y tragedias. No es fortuito que a través del Ingenioso hidalgo podamos encontrarnos la tensión entre “los valores del mundo representados” y los valores del “individuo” que trata de encajar.

 


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  1. Luego de comprender el contexto y las referencias que aparecen en el libro, El quijote puede llegar a ser un libro realmente apasionante e interesante para leer. Sus reflexiones, ironías, parodias y humor hacen que ésta sea una lectura que sin duda estimulará tu imaginación.
  2. Discernir la calidad de una obra literaria y establecer qué lugar ocupa en el podio siempre será una labor compleja y subjetiva. Lo que sí es innegable es que la obra de Cervantes ha sabido ganarse un espacio en la vitrina de las letras universales y que para bien o para mal, ha sido un referente desde el cual se han construido cientos de narrativas. Se ha comparado la obra de Cervantes con Shakespeare, y muchos otros. Paradójicamente la obra de El Quijote ha sido analizada y expuesta por la crítica literaria entre los extremos; yendo de ser catalogado como un libro excelso y magistral en sus construcciones, a ser tomado como un remedo de fragmentos sin mayor cohesión o coherencia.
  3. Personalmente considero que El Quijote es una obra maestra que se expresa tanto en la escritura y las formas que adopta la palabra (construcción y desarrollo de la historia) como en la difusión espiritual y proyección que ha tenido la obra sobre la humanidad durante siglos. La posibilidad que brinda la imagen del Quijote y Sancho Panza, abren una ventana desde la cual construir, deconstruir y reconstruir el concepto de IDENTIDAD. La relación sujeto y mundo, y a partir de allí cuestionarse el rol de cada uno, para dar mayor sentido a la vida. La imagen del soñador, del aventurero y la utopía se fusionan cuando pensamos en El Quijote.
  4. Don Quijote de la Mancha es una obra que sin duda da méritos para que sea comprendida como una obra universal, y al mismo tiempo, habla de lo más cercano: del amor, de la muerte, del honor, de las justas causas, y por qué no mencionarlo, de aquellos seres que aún en el siglo XXI siguen creyendo que la solución es quemar libros. La lucha del bien contra el mal y, sobre todo, la lucha del individuo por resistir a los embates de la sociedad. Sin dudar, diría que es una obra maestra de la literatura llena de genialidad en la cual es posible encontrar a través de la historia de un hombre (cuya pasión por los libros le hizo perder la cabeza y al mismo tiempo encontrar el sentido de su existencia) la reconstrucción de una visión y de una época en la cual la literatura y las historias cobraban gran importancia en la sociedad. Hecho, que no deja de ser menor si tomamos en cuenta que, a través del libro de El Quijote, millones de personas se han atrevido a abrirse paso en el mundo y aventurarse a vivir sus sueños. La literatura, como instrumento, le permitió a Cervantes no solo abrir su horizonte de sentido, sino transformar los paradigmas de su generación y de las generaciones futuras para demostrar que es posible vivir con un pie en este mundo y otro en la locura.
  5. Leer El Quijote de la Mancha es una oportunidad para mirarnos en un espejo. Conocernos y ver en qué creemos, por qué luchamos. Es ver un hombre de triste figura y sus andanzas, y preguntarnos por el sentido de la vida. Es cuestionar aquello que creemos y permitirnos creer (soñar) en aquello que ahora nos parece imposible.
  6. Nos hemos preguntado todo el tiempo de por qué leer el Quijote en busca de una respuesta intrínseca a la obra que nos convenza aproximarnos a ella. Ahora quiero dar un giro de turca y cambiar la pregunta a ¿Para qué leer El Quijote? Este cambio no solo no es ornamental, sino que se convierte en algo vital en la medida en que transformar la pregunta nos renueva la perspectiva con la cual nos aproximamos a la obra. Ahora, si bien el ¿por qué? nos permite hallar razones inherentes de lo que podemos obtener de la obra, el ¿para qué? nos da la posibilidad de situarnos como interlocutores y darnos cuenta de que la experiencia de lectura nos hace partícipes del acto creativo de la lectura. El para qué, nos permite ir más allá de una causalidad (causas y consecuencias) y descubrir otros niveles de lectura desde los cuales nos volvemos cómplices del libro y así compartir, descubrir y experimentar los motivos profundos que hay tras la obra y de la acción, tales como indagar el por qué Don Quijote peleaba contra los molinos de viento, por qué Sancho Panza fue el fiel escudero del Quijote, o ¡Qué representa el Quijote en la sociedad actual!

Llegamos al final de esta jornada cabalgando la palabra, y ahora es el momento de despedirnos, no sin antes prender la luz de la utopía que guie el camino de viajeros soñadores. Seguimos nuestros senderos como Don Quijotes, labrando caminos de sueños, y aventurándonos a luchar por aquellas causas por las cuales vale la pena vivir.

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