
Mirar el Caribe desde nuevas visiones
Al centrar esta primera noche en el cine del Caribe, la organización —la Cinemateca del Caribe— reafirma su compromiso con proyectar narrativas locales, con visibilizar creadores regionales y con estimular un diálogo dinámico entre lo global y lo particular. El público podrá aproximarse a propuestas innovadoras que no sólo retratan el Caribe como paisaje exótico, sino lo exploran como espacio de tensiones, de mestizajes, de historia viva y de futuro en construcción.
La selección de cinco cortometrajes cumple un papel simbólico y estratégico: ofrecer un panorama sintético pero potente del cine caribeño contemporáneo, promover los nuevos nombres del audiovisual y poner en diálogo distintas estéticas que comparten —aunque desde abordajes diversos— el eco del Caribe. Se trata de estimular el debate estético y social: ¿qué historias vale la pena contar hoy desde la región? ¿Cómo dialogan esas historias con las imágenes dominantes del mundo? ¿Qué tipo de miradas autodeterminadas pueden surgir cuando los propios territorios recuperan la palabra cinematográfica?
La velada de apertura promete ser cálida y festiva: un cóctel de bienvenida dará paso a un ambiente de conversación, encuentro y expectativa entre cineastas, gestores culturales, público local e invitados. En ese contexto íntimo y hospitalario, se presentará una muestra de cinco cortometrajes que invitan al espectador a mirar el Caribe desde nuevas perspectivas —además de reforzar la vocación de apertura, diálogo y exploración estética que distingue al Salón Audiovisual.
Estos cortos, escogidos con mirada curatorial, no sólo despliegan distintos lenguajes y estilos cinematográficos, sino que proponen reflexiones sobre memoria, pertenencia, adaptación, interacción con el territorio y tensiones culturales propias del Caribe. Será una mirada múltiple: con relatos que dialogan con la historia, con el presente y con las posibilidades de futuro.
Un espacio de encuentro cultural
La Cinemateca del Caribe, sede de esta edición del Salón, reafirma su rol como epicentro cultural en la región: puente entre creadores y público, anfitriona de festivales, repositorio de memoria y laboratorio de ideas audiovisuales. Con esta inauguración se vuelve escenario de celebración y apuesta por el presente y el mañana del cine regional.
La noche del 28 de octubre será, por tanto, un momento esperanzador: la activación simbólica de un evento que convoca a soñar colectivamente, a construir puentes entre creadores del Caribe, al diálogo con audiencias diversas y al fortalecimiento de una cultura audiovisual con voz propia. Con el cine del Caribe como punto de partida, el 29° Salón Audiovisual promete resonar durante toda su jornada, convocando miradas, preguntas, imágenes que interpelan y la celebración de un arte que late desde la región.
Una invitación abierta al público
La entrada será libre hasta completar aforo, lo que reafirma el carácter inclusivo del evento: artes visuales y cine como bienes culturales accesibles, que convocan a la comunidad más allá de barreras económicas. Se espera que la sala de la Cinemateca se llene de espectadores curiosos, estudiantes, creadores locales y visitantes que deseen sumergirse en el pulso creativo caribeño.
Con esta apertura, el 29° Salón Audiovisual oficialmente da su puntapié inicial. Durante los días siguientes, la programación se desplegará entre proyecciones, debates, talleres, conversatorios y actividades paralelas que ofrecen un espacio de intercambio necesario para fortalecer los ecosistemas culturales de la región. La inauguración no es sólo un evento aislado, sino un punto de partida para una semana dedicada al cine, al audiovisual y a las narrativas que emergen desde los territorios del Caribe.
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