Publicado: 6:37 p.m. 30/08/2017
Esta es la historia de un muchacho simple
Esta es la historia de un muchacho simple, de un simple muchacho musulmán,
de un muchacho de Túnez.
Tuvo que cambiar su computadora
por un carretillo para vender frutas e la calle.
Su título informático no le dio para ilusiones.
Aprendió el precio de compra y venta de tomates,
de dátiles y de alcachofas, para venderlas por la calle.
Pero los policías, siempre pobres de todo,
que odiaban su pobreza en otros pobres,
incautaron su carretillo, no tenía permisos.
Le pisotearon las lechugas en la calle.
Y el simple muchacho de Túnez,
que ya no podía ayudar a su familia,
cansado de sus estériles reclamos,
impotente ante la sordera del poder
desesperado, triste, rabioso,
se inmoló en un parque de su amado Túnez.
Las llamas corrieron por el aire
y empezaron a arder los corazones.
Siguiendo el ejemplo doloroso
otros simples muchachos,
unos simples muchachos tunecinos,
también se convirtieron en antorchas.
Nada entonces detuvo el ardiente corazón del pueblo,
pocos meses después caía el Gobierno
de un presidente cuyo nombre no debe recordarse.
Esta es la simple historia de un muchacho simple
cuyo nombre arderá siempre en la memoria de su pueblo:
Se llama Mohamed Bouazizi, un bello muchacho tunecino.
AUTOR
Mario Brenes
Costa Rica